domingo, 11 de marzo de 2012

El fin del mundo

Del mundo el fin se avecina,
nos auguran los profetas,
las estrellas, los cometas
y el chiflado de la esquina.

Ignoramos el final.
Tal vez un meteorito
que a todos nos deje fritos
o una pandemia mundial.

Desastres puede haber varios
para el final de los tiempos,
recordemos por ejemplo
la extinción de dinosaurios.

No obstante hay muchos patanes
que son individuos crípticos,
heraldos apocalípticos,
que hablan cual charlatanes

Y dejan la ciencia a un lado
para lanzar un mensaje
que cale hondo y encaje
en el humano asustado.

Es igual donde vayas
que el fin del mundo te pilla
de Padrón a Fuentealbilla
porque lo dicen los mayas.

Resulta que cuando llegamos
en aquellas carabelas
con velámenes de tela,
a los indios masacramos.


Era una costumbre insana
que hoja de coca mascasen,
y corazones arrancasen
para su divinidad pagana.

Y nos sacaron de quicio
cuando nuestros misioneros
vieron aquellos guerreros
realizando sacrificios.

Y resulta que ahora son
más bien todo lo contrario,
inventando un calendario
y les damos la razón.

Y como su profecía es
al final del dos mil doce,
estamos ya dando botes
de los nervios y el estrés.

porque en la Puerta del Sol
el treinta y uno de diciembre,
no van a estar los de siempre
con las uvas y el alcohol.

Lo que es una verdad precisa
es que si aún queda por ahí
un maya que nos vea así,
se nos muere de la risa.

José M. Ramos. Pontevedra, 21 enero 2012