viernes, 9 de marzo de 2012

Fredric Brown [1]

No es autor con mucha venta
salvo en círculos cerrados
de fieles aficionados
a los pulp[2] de los sesenta.

Pero lo que nos regala,
con una gran calidad,
es su originalidad
de la que su prosa hace gala.

Un tema descabellado
es su partida inicial
y es maestro sin igual
del final inesperado.

También destacan sus cuentos
por su extrema brevedad
donde mucho han de contar
en pocas líneas de texto.

Y es una gran verdad
que escribir condicionado
a un espacio limitado
requiere habilidad.

De la risa hizo bandera
y con mucha intensidad
nos provoca hilaridad
con prosa simple y ligera.

Con acierto cultivó
la novela policiaca
donde también se destaca
su sentido del humor.

Para mí y sin pasión,
la obra que sin dudar
es divertida a rabiar
se titula Martians, go home.



Que al español traducido,
y aunque no esté en el Espasa,
por todo el mundo es sabido
que es Marciano, vete a casa.

Luego entre relatos cientos
es difícil decir cual
es superior o especial
al resto de los otros cuentos.

Y aunque fue llevado a escena,
lo cual no será impedimento,
creo que su mejor cuento
es el titulado Arena.

Como a muchos escritores
de género popular
que nunca llegan a triunfar
ni que están entre los mejores

Es muy fácil olvidarlo,
pero a este en particular,
por lo que me ha hecho gozar,
quisiera reivindicarlo.



José M. Ramos. Tarifa (Cádiz). 25 julio 2011


[1] Fredric Brown (1906-1972). Escritor norteamericano famoso por sus cuentos cortos. Se dedicó en particular a la Ciencia Ficción y a la novela policiaca.
[2] Se denomina así a las revistas baratas publicadas en EEUU en la década de los 50 y 60. Pulp procede de pulpa, que denotaba la calidad del papel en el que estaban impresas.