sábado, 10 de marzo de 2012

La burla de la muerte

 
Era el pesar grande y hondo
Sentido por mis parientes,
Pero observé tras mi muerte
Un túnel con luz al fondo.

Y sintiéndome ligero
A la luz me dirigí,
Pues saber que había allí
Era mi mayor deseo.

Cuando traspasé el umbral
De esa puerta luminosa,
Me encontré bajo una losa
De un peso fenomenal.

Y aunque aquello era inaudito,
Tenía un ojo tercero
Que me permitió certero
Leer lo que estaba escrito.

«Aquí yace un ser mortal
Que mil pamplinas leía
Y a pies juntillas creía
En todo lo paranormal.»
Y descubrí con pavor
Que tras esa lectura escueta
Había alcanzado mi meta
Y todo en mí se apagó.

Pero al sumirme en la nada
Me pareció escuchar,
Ya presto a dejar de estar,
una horrible carcajada.

MORALEJA:

Mortales que vivos estáis,
Disfrutad de vuestra suerte
Pues cuando os lleve la muerte
Ilusiones no os hagáis,
Pues seréis materia inerte,
solo polvo y nada más.



José M. Ramos. Pontevedra, 11 agosto 2011