domingo, 11 de marzo de 2012

La muerte


Estigia, lago siniestro
donde aquél que lo atraviesa
destino tiene funesto
porque su existencia cesa.

Caronte, horrendo barquero
nos transporta a la otra orilla,
y no a cambio de dinero,
ni siquiera calderilla.
Y en el Hades está el horno
con Cancerbero en su puerta,
y aunque el alma esté despierta
se hace imposible el retorno.

Luego Caronte regresa
a buscar a otro mortal
pues la vida es un erial
y el hombre es una presa.

José M. Ramos. Octubre 2011