sábado, 10 de marzo de 2012

Perfecto


Era un tipo vil y abyecto,
asesino por encargo,
pese a todo y sin embargo
su nombre era Perfecto.

Era bizco y cojeaba,
feo hasta lo indecible
con un rostro indefinible
y Perfecto se llamaba.

Y si de él se burlaban
o reían con descaro,
con unos cuantos disparos
al burlón eliminaba.


Un día robando un banco
la poli lo sorprendió,
de un disparo lo abatió
y acabó en un camposanto.

Y así reza su epitafio:
“Perfecto bajo tierra está.
Y perfecto es el lugar
Para un sujeto tan zafio”.

 Cádiz, 30 julio 2011