sábado, 10 de marzo de 2012

Tarifa


Pueblo ventoso y pequeño
de historia rica en sucesos,
con nacimientos, decesos
y vecinos con empeño
en prestigiar sus bondades,
su puerto, su pantalán
y el castillo de Guzmán
para atraer voluntades
del viajero europeo
que bajo su sol disfruta
cuando el estío despunta
e inicia el trino el jilguero.

A Tarifa me refiero.
Un pueblecito de ensueño
que más que a los tarifeños,
pertenece al mundo entero.

Es final de continente,
África tiene a su lado,
y se ve siempre azotado
por el viento de poniente,
cuando no es de levante
que derriba a un elefante
pero es viento más caliente.



Pueblecito gaditano
a ti te canto esta copla
porque en Tarifa Dios sopla
como no hace en otro lado.

Y ahí, a tu hermoso cielo
los ángeles acudirán,
mas ellos tampoco podrán
mantener estable el vuelo.

Pues sin viento no serías
tan graciosa ni tan bella
y en una segunda Marbella
seguro te convertirías,
para desgracia de aquellos
que al igual que yo lo siento
no quieren más que tu viento
y de tu luz sus destellos.

Acogedor y amante
pueblo querido y amado
es tu viento huracanado
cual aliento de gigante.

Y cuando entierren al poeta
en la tierra que es tu esencia
se colmará su existencia
y habrá alcanzado su meta.

José M. Ramos. Tarifa, 17 julio 2011